He de ser sincero, hasta hace pocas horas, tenía la ilusión, tenía la ilusión y la esperanza de que este Real Zaragoza levantase el vuelo y volviese a codearse por europa en un futuro no muy lejano, pero toda esa ilusión y esa esperanza se ha venido abajo, como un castillo de naipes al recibir un golpe de cierzo.
Ya no es solo el "quiero y no puedo" de recuperar a Lafita, que personalmente pensaba que estaban dejando de lado el tema, por haberse quedado sin pretendientes para una posterior reventa; el perder las negociaciones por Falçao, o que Torrejón se vaya al Racing. Esta mañana al leer los periódicos, la bofetada ha llegado un tanto dolorosa. El Valencia C.F. al intentar cobrarse una parte del traspaso por Arizmendi, se ha dado de bruces contra los números rojos de la cuenta corriente del Real Zaragoza, y no es que fuese una millonada, si no solo 1 millón de euros. Y aún estamos a expensas de saber cuanto tendremos que pagar por Matuzalem, para que se nos pueda abrir otra vía de agua en el bote.
En fin, que el inventor del fútbol nos pille confesados, porque se nos avecinan curvas muy peligrosas...
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