Tras la marcha de Movilla –con permiso de Cuartero- se echa el cierre al Magnífico Zaragoza de Montjuic. Aquel capaz de sacarle los colores a todo un Galáctico Real Madrid en una noche para el recuerdo.
Con el escudo colchonero grabado en el pecho, Movilla siempre demostró que la profesionalidad es una de sus grandes cualidades; y en poco tiempo se ganó el cariño de una afición –otra más- entregada a él.
Movilla ha representado a la perfección el espíritu de Aragón, con su nobleza, sinceridad y espíritu luchador e inconformista.
El viernes 7 de septiembre, en el Trofeo Ciudad de Zaragoza, tendremos la oportunidad de despedirle con la ovación que se merece, a partir de ahí, toda la suerte del mundo, pues será la suerte de uno de los nuestros.
A continuación un extracto de la rueda de prensa emitida por el programa La Prorroga, de Radio Ebro.
Sinceramente creo que Movilla, con su espíritu y lo que queramos, nos ha tomado el pelo. Jugó fantástico el primer medio año, nos salvó y nos hizo ganar una Copa. A partir de entonces chupó pasta sin hacer nada.
ResponderEliminarPero es verdad, nos regaló un título.