Esta semana como de todos es sabido nos enfrentábamos al Barcelona. El equipo de los campeones del mundo y de Europa, al menos los que más integrantes aportan a nuestra selección.
De hecho 3 de los goles encajados por el equipo vivieron de campeones, y el otro del que es según muchos el mejor jugador del mundo… ¿y ante eso que poníamos?
A un portero con 10 más, que se limitaban a aguantar las envestidas del todopoderoso Barcelona como podían.
Ni 20 minutos nos duró el cero en nuestro marcador, antes el portero zaragocista había hecho su demostración de que es el mejor hombre de nuestra plantilla.
Aquí en territorio Comanche, la gente me dicen cosas parecidas a:
¿Qué esperabas? , a nosotros nos metieron 8, contento puedes estar.
Es tal el punto de superioridad de los dos “de siempre” que nadie piensa en puntuar frente a ellos, incluso meterle un gol al Barça en su campo es una utopía.
Pues yo esperaba entrega, no bajar los brazos, intensidad defensiva, rasmia, mala leche, entrega.... intentarlo al menos, no salir derrotados desde el autobus, eso esperaba.
Al borde del abismo
Mientras un incidente en Granada nos ha sacado del descenso, de momento, de un paraguazo.
Estamos ahí al borde del abismo, con más de medio cuerpo asomando, esperando a.....SEGUIR LEYENDO AQUÍ
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