La rutina es esta, comemos, nos montamos en el coche, hacemos los 180 km que nos separan de la Romareda, aparcamos, visita a la ienda sin comprar, visita a la tienda de chuches comprando, visita al Izas , cerveza forera, entrada a la Romareda, expulsión de un jugador contrario, dos goles del Real Zaragoza y tres puntos p´a la saca.
La verdad es que esta vez no hemos tenido nada especial, bueno sí, la compañía de mi mujer hasta los aledaños de la Romareda, para mientras el partido darse un gran paseo por el "Parque Grande", de cuya visita salió encantada, dado que la tarde acompañaba al paseo.
Y también la compañía dentro del campo, Randy, Zico y Fido con toda la familia, de la que mis hijas ya han "tomado posesión" .
Del partido ya sabeis, yo lo veía ganado desde el principio,o eso creia, parecía que Braulio no queria meter gol, los del Murcia fallaban muchísimo en defensa, tanto como nosotros en ataque.
El Murcia metio su gol, y yo seguía creyendo en que ganabamos.
Llegó el descanso, empezó la segunda parte y el Murcia siguió perdiendo tiempo, yo conté 1 minuto y 50 segundos en el minuto 3 de la 2ª parte, en una "lesión" de un defensa murciano, con coche-camilla incluido.
Pasaban los minutos y empecé a no verlo nada claro.
De repente la expulsión, Clemente que cambia a un jugador cuando no debe y Pavón que hace su primer gol con el Real Zaragoza.
Al poco el segundo, faltaban 5 minutos, pero algunos pedíamos la hora.
Final del partido, salimos con la sonrisa puesta, volvemos a reunirnos toda la familia, cenamos algo, vemos, por desgracia al CAI perder la supercopa en la tele de un bar cercano, pero eso no empañó nuestra alegria.
Regreso a casa, y mis niñas que siguen sin haber visto perder al Real Zaragoza en la Romareda.
No seré zaragozano, zaragocísta el primero
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