Ander y la polémica

Ander y la polémica. La polémica y Ander. Es increíble la dimensión que ha tomado este asunto en los últimos días. Si en mi primer artículo hablaba de cantera, en éste, el segundo, también lo voy a hacer casi por obligación.

Hay opiniones para todos los gustos. Están los que afirman que Ander en sí no es más que un producto engordado y vendido por ciertos periodistas, o por su propio padre, Pedro Herrera, secretario técnico del club. Y también los que defienden -defendemos-, ante todo, la indudable calidad del futbolista y su segura proyección en el primer equipo del Real Zaragoza. Quizá haya que subir a la Ciudad Deportiva, olvidarse de quién es y limitarse a juzgarlo por lo que hace con el balón en los pies. Eso es, al menos, lo más inteligente. Lo que hizo un servidor. Lo que no hacen aquéllos que ya lo han sentenciado.

La oferta del Athletic Club existe, y eso es un hecho reconocido públicamente por el propio presidente del club bilbaíno. Algo que deja, si se me permite la expresión, con el culo al aire a todos aquellos que siguen jurando y perjurando que todo era un invento para aumentar su caché mediático y conseguirle de inmediato un contrato profesional.

Resultaría irónico que después de las palabras de Eduardo Bandrés, a las que hacía referencia en el anterior artículo, acerca de la cantera, se vendiera a la primera de cambio al mejor proyecto de la misma. Porque igual que es un hecho la oferta del Athletic, también lo es que el Real Zaragoza, por medio de Agapito Iglesias, está sentado en la mesa negociando por mucho que de cara a la galería se remitan a la cláusula de rescisión, que asciende a 4 millones de euros.

El jugador, por su parte, ajeno a toda la polémica, se ha entrenado durante la presente semana con el primer equipo, a las órdenes de Marcelino. No participó en el partido que el miércoles disputó el Zaragoza B, correspondiente a la Copa Federación, ante la Gimnástica Torrelavega en la Ciudad Deportiva. Es más, al mismo tiempo estaba en uno de los campos anexos realizando el correspondiente entrenamiento con los mayores. Por eso, incluso, se ha especulado con su posible inclusión en la convocatoria para Córdoba. Al final no ha sido así. Y el grito en el cielo hubieran puesto muchos, deseosos de calificarlo como una "bajada de pantalones". Algo que no se corresponde, en ningún caso, con la personalidad del técnico asturiano. Si confía en él y apuesta por él no será por presiones externas.

No voy a descubrir, de nuevo, a Ander como futbolista. Quien sienta curiosidad, quiera juzgar por sí mismo y tenga disponibilidad, puede animarse a subir mañana sábado a la Ciudad Deportiva a las 16:00 y ver el partido que enfrentará al filial con el Villanueva. Buen encuentro, además.

Eso sí, dejaré de nuevo el enlace al artículo que hice hace unos meses en mi blog acerca de él para quien desee leerlo.

El futuro: Ander