¡Clasificados para la final!

Antes del partido frente al Deportivo decía yo por el foro que ese encuentro era una final más, pero que todavía no había llegado "la" final. Pues bien, ya está a la vista dicha final. El próximo fin de semana (todavía no está confirmado el horario), en el Ono Estadi, frente al Mallorca del "pichichi" Güiza, que se jugará entrar en UEFA. Visto nuestro historial como visitante de esta temporada (una victoria, en Almería, el 31 de octubre de 2007) podemos echarnos a temblar, porque en esta final, el trofeo, es la permanencia en Primera División. Si se gana se mantiene la categoría; si se pierde al descenso con todo merecimiento.

No voy a entrar en las cuentas del empate, son demasiado peregrinas para que se produzcan. Baste decir que si nosotros empatamos a todos nuestros rivales (y los suyos, caso del Rácing con el Osasuna) les basta el empate, por lo que los resultados serán muy previsibles si el Real Zaragoza no empieza marcando antes y conservando la ventaja. Es el momento de la verdad, el ahora o nunca. Aún estando en puestos de descenso, el caprichoso calendario le ha concedido al Real Zaragoza la oportunidad de depender de sí mismo. Sin embargo, la fe en las capacidades de este equipo como visitante son ínfimas, de modo que tendrán que superar sus propios miedos y sacar toda su casta si realmente quieren evitar el descenso. La victoria es el único camino, lo demás no importa. Ni los demás partidos, ni la baja de Paredes, ni el pésimo año del famoso 75º Aniversario. Ni el Mallorca; el Real Zaragoza juega contra sí mismo.

De modo que ahí tendremos todos (jugadores, afición, prensa, etc.) la piedra de toque para conocer la auténtica valía de este equipo, y de cada uno de sus componentes. Por de pronto deberán olvidarse de las ansias de marcar, que es una de las razones de los innumerables fallos cometidos en ataque en las últimas semanas. Ayer se vio otro ejemplo de lo mismo. Ante un Madrid que no quiso hundirnos del todo, y que se conformó con el empate y con demostrar que, si querían, nos ganaban (a Guti solo le faltó marcar un gol a Dudek, vista la inoperancia de nuestros delanteros en la segunda parte), el Real Zaragoza falló ocasiones para todos los gustos y de todos los colores, y se encontró con los palos o los laterales de la red en un puñado de ellas.

En Mallorca habría que jugar con Ayala y Sergio Fernández de delanteros para marcar los goles de la victoria, pero es evidente que la defensa quedaría bastante mermada y con Güiza pululando por ahí no es aconsejable. De modo que habrá que confiar en que, esta vez sí, los delanteros afinen su puntería, el centro del campo no se achique y provea de balones, y veamos la versión buena de Zapater. Tienen que darlo todo. No va más.