¡A por ellos!

Ya estamos a domingo. Faltan unas catorce horas para el inicio del partido, minuto arriba, minuto abajo. Para EL PARTIDO, debería haber dicho. Hoy no me voy a extender mucho, en parte por la hora y en parte porque ya no queda nada más que decir. Les toca hablar a los jugadores, sobre el césped del Ono Estadi. Todo o nada. Vivir o morir. Cielo o infierno. Primera o Segunda.

Cara o cruz, en definitiva. Se ha jugado toda la temporada con fuego, me viene a la cabeza aquél texto que escribí sobre la ruleta rusa, y la partida nos ha ido desastrosamente, nos ha llegado el revólver y solo quedan dos disparos por efectuar, y en una de las recámaras está la bala. La hemos ido esquivando hasta ahora, pero este partido es la última intentona que debemos hacer. O salimos indemnes o nos saltamos la tapa de los sesos. No hay más. 90 minutos de agonía, 90 minutos de vida.

La gran duda, ¿acierta Villanova dejando a Oliveira en el banquillo? ¿Será el equipo más ofensivo con el 4-1-4-1? Víctor Fernández volvió a usar su querido 4-3-3 cuando ya se sabía sentenciado, como diciendo "total, me van a echar de todos modos, voy a darme el gusto de usar el esquema que más triunfos me ha dado". Y otra duda, ¿qué Sergio García veremos, el que demostrará por qué ha sido convocado para la Eurocopa jugando otro partidazo, o el que no querrá arriesgarse a una lesión que eche a perder su oportunidad y será un fantasma sobre el terreno de juego?

"Dios nos tiene reservado algo mejor", dijo Oliveira tras acabar el partido frente al Real Madrid. Pues eso, que Dios te oiga, Ricardo. Aunque tú empieces en el banquillo la madre de todos los partidos. Ojalá tuyo sea el gol salvador.

¡A por ellos!