Es la sensación con la que me quedo después del partido de hoy. Esta claro que nos ha mirado un tuerto en el viaje a Alicante, se nos ha cruzado un gato negro bajando del avión, nos han echado una maldición, o quien sabe si todas las anteriores juntas.
Empezamos el partido estrenando una nueva camiseta verde, por capricho del arbitro, que no le valía ninguna de las que poseemos, ni combinándolas. Casualidad es que tuviésemos unas equipaciones completas de color verde y blanco, cual Betis, con nuestro escudo y nuestra serigrafía, guardaditas para estos menesteres. Y nosotros sin la camiseta tomate, por temas de patrocinio. Lo que nos toca vivir. Menos mal, que nos han recordado que el Real Zaragoza ya vistiese de verde como camiseta de respeto desde 1932 hasta 1950, y la patada se queda en un simple puntapie.
Con un 2-1 en el marcador, gracias sobretodo a la modorra provocada por el descanso, nos pitan un penalti a favor que, para nuestra desgracia, Calatayud se encarga de atajar. Pero lo que es peor, acabamos jugando con 3 centrales y pidiendo una hora que se alargó hasta el minuto 95, debido a la lesión de Chus, que tuvo que ser retirado en camilla, a falta de 10 minutos para que se cumpliese el tiempo reglamentario de la segunda parte.
Braulio cubrió el hueco que dejó Ewerthon, que tuvo la desgracia de ser el primero en caer lesionado debido a una rotura de fibras. Pulido que también se retiró lesionado, fue sustituido por Paredes, y Pavón que tuvo que acabar el partido seriamente tocado, ya que para su desgracia los cambios ya se habían agotado, completan la lista de lesionados. Está claro que el estado del campo, no nos ha ayudado en nada, y seguro que alguien tendrá algunas palabras para el en las entrevistas post partido a los jugadores.
Fuimos a romper una maldición y fuimos nosotros los que nos rompimos.
Con un 2-1 en el marcador, gracias sobretodo a la modorra provocada por el descanso, nos pitan un penalti a favor que, para nuestra desgracia, Calatayud se encarga de atajar. Pero lo que es peor, acabamos jugando con 3 centrales y pidiendo una hora que se alargó hasta el minuto 95, debido a la lesión de Chus, que tuvo que ser retirado en camilla, a falta de 10 minutos para que se cumpliese el tiempo reglamentario de la segunda parte.
Braulio cubrió el hueco que dejó Ewerthon, que tuvo la desgracia de ser el primero en caer lesionado debido a una rotura de fibras. Pulido que también se retiró lesionado, fue sustituido por Paredes, y Pavón que tuvo que acabar el partido seriamente tocado, ya que para su desgracia los cambios ya se habían agotado, completan la lista de lesionados. Está claro que el estado del campo, no nos ha ayudado en nada, y seguro que alguien tendrá algunas palabras para el en las entrevistas post partido a los jugadores.
Fuimos a romper una maldición y fuimos nosotros los que nos rompimos.
No al patrocinio de Tímofónica!!
ResponderEliminarSin ellos, tendríamos una camiseta roja completamente válida para haber competido anoche.