Primer partido, y 3 puntos a la hucha, da una ilusión que a nadie se le escapa. Es la sensación de empezar con buen pie el día, y aunque eres consciente de las carencias que te acompañan, esperas que esta vez si, la suerte te pueda sonreír.
Con una defensa de juzgado de guardia, el equipo resistió como gato panzaarriba los envites del pichichi de segunda y sus secuaces. Aunque con serios desajustes que provocaron más de un palpito en la grada, la portería se mantuvo a cero, y eso siempre es bueno. Más aún contra un rival directo que, solo hace escasos meses nos, rompía los esquemas en su visita.
Este equipo, nada o muy poco tenía que ver con el visto en el último partido de liga. La afición tuvo que despedir amargamente a Toni, con el cual se decidió no contar para esta campaña, aceptando Vallejo la oferta a la baja que el club les ofreció a ambos.
Carrizo defendía el arco esta vez, y seamos justos, hizo una buena actuación, pero muy mejorable. A grandes paradas, les seguía un uiiiiiii, que nos ponía los pelos de punta. Uiiiiiis provocados por los odiados "desajustes de defensa". El equipo entero se involucró en la defensa en grupo, con una gran presión que provocaba la práctica anulación del juego Tinerfeño, hasta que nos entraba las pájaras temporales, nos llegaban al pico del área y el susto llegaba.
Una defensa de circunstancias, que a mi me sorprendió. Tanto por nombres, como por resultados.
El polifacético Ponzio, cubrió con esfuerzo, y saber hacer la banda izquierda, en una actuación que nada tenía que ver con las vistas por De Barros. Se podría decir que con Leonardo, tenemos parche para esa banda también.
El único que repetía en el defensa era Ayala. No nos vamos a engañar, la edad pesa, y Ayala ya no es el defensa que ofrecía sus mejores actuaciones en el Valencia. Aún así, cumplió y dio mucha guerra al lado de la grata sorpresa de Amo.
Laguardia debutaba, y se notó en su actuación que fue de menos a más. Pobre Laguardia, espero que no acabe mareado en un baile de posiciones que para nada les ha servido al resto de "polifacéticos" que hemos tenido, y el pasearse por las bandas sea ocasionalmente.
Extraño resultó el debut del nuevo "Obra". Vuelo en ¿Jet privado? para acabar jugando solamente 5 minutos. Una rentabilidad 0. Imagino que el ponernos arriba en el marcador, provocase que no se forzase con el chico.
En el centro del campo, Aguilar andaba perdido junto a un Gabi que seguía en sus 13. Solo cuando Aguilar salió y Ponzio recuperó su posición, el mediocentro empezó a funcionar medianamente bien. Por cierto, la posición de lateral fue cubierta temporalmente con Babic. La posición no le era desconocida por tener que sufrirla en el Betis, pero el peligro lo llevó al volver a su posición natural con la salida de Obra.
Uche al igual que Aguilar, estuvo algo perdido y bastante torpe con el balón en los pies. Ligeramente superado por la actuación del actual pichichi goleador Arizmendi. Sigo teniendo la sensación de que solamente tenemos segundos delanteros, y que seguimos necesitando a ese killer que mate los partidos.
Pennant, que recibió palos hasta en su carnet de identidad, se sacó de la nada centros al área que a cualquier otro le habría provocado un esguince o una rotura de ligamentos en la rodilla. Que forma de central y revolverse, incluso marcado a veces por 4 rivales. Con el paso de los partidos espero que el equipo carburará a un nivel en el que Pennant nos dará más de una alegria.
Jorge López que aunque estuvo más activo que en muchos partidos de la temporada pasada, su actuación se vio eclipsada con el desparpajo de Ander. Otro que va ha sufrir en sus carnes la impotencia de los rivales, cuando solo puedan frenarlo con la pierna por delante.
En fin, lo dicho, un agradable comienzo de liga, marcado por la victoria, el debut de 2 canteranos en la máxima competición española, y el recuerdo a Zapater en el minuto 21.
Lástima de parón liguero, porque enfrente tenemos a un Sevilla, que con la expulsión de Kanouté, perdía contra el Valencia. Creo que nos habría venido bien jugar contra ellos lo más seguido posible, para intentar aprovecharnos de la situación y arañar algún punto. El morbo de enfrentarnos al muchacho que nos dio, de mala manera, calabazas hace una semana escasa, marcará el partido.
Con una defensa de juzgado de guardia, el equipo resistió como gato panzaarriba los envites del pichichi de segunda y sus secuaces. Aunque con serios desajustes que provocaron más de un palpito en la grada, la portería se mantuvo a cero, y eso siempre es bueno. Más aún contra un rival directo que, solo hace escasos meses nos, rompía los esquemas en su visita.
Este equipo, nada o muy poco tenía que ver con el visto en el último partido de liga. La afición tuvo que despedir amargamente a Toni, con el cual se decidió no contar para esta campaña, aceptando Vallejo la oferta a la baja que el club les ofreció a ambos.
Carrizo defendía el arco esta vez, y seamos justos, hizo una buena actuación, pero muy mejorable. A grandes paradas, les seguía un uiiiiiii, que nos ponía los pelos de punta. Uiiiiiis provocados por los odiados "desajustes de defensa". El equipo entero se involucró en la defensa en grupo, con una gran presión que provocaba la práctica anulación del juego Tinerfeño, hasta que nos entraba las pájaras temporales, nos llegaban al pico del área y el susto llegaba.
Una defensa de circunstancias, que a mi me sorprendió. Tanto por nombres, como por resultados.
El polifacético Ponzio, cubrió con esfuerzo, y saber hacer la banda izquierda, en una actuación que nada tenía que ver con las vistas por De Barros. Se podría decir que con Leonardo, tenemos parche para esa banda también.
El único que repetía en el defensa era Ayala. No nos vamos a engañar, la edad pesa, y Ayala ya no es el defensa que ofrecía sus mejores actuaciones en el Valencia. Aún así, cumplió y dio mucha guerra al lado de la grata sorpresa de Amo.
Laguardia debutaba, y se notó en su actuación que fue de menos a más. Pobre Laguardia, espero que no acabe mareado en un baile de posiciones que para nada les ha servido al resto de "polifacéticos" que hemos tenido, y el pasearse por las bandas sea ocasionalmente.
Extraño resultó el debut del nuevo "Obra". Vuelo en ¿Jet privado? para acabar jugando solamente 5 minutos. Una rentabilidad 0. Imagino que el ponernos arriba en el marcador, provocase que no se forzase con el chico.
En el centro del campo, Aguilar andaba perdido junto a un Gabi que seguía en sus 13. Solo cuando Aguilar salió y Ponzio recuperó su posición, el mediocentro empezó a funcionar medianamente bien. Por cierto, la posición de lateral fue cubierta temporalmente con Babic. La posición no le era desconocida por tener que sufrirla en el Betis, pero el peligro lo llevó al volver a su posición natural con la salida de Obra.
Uche al igual que Aguilar, estuvo algo perdido y bastante torpe con el balón en los pies. Ligeramente superado por la actuación del actual pichichi goleador Arizmendi. Sigo teniendo la sensación de que solamente tenemos segundos delanteros, y que seguimos necesitando a ese killer que mate los partidos.
Pennant, que recibió palos hasta en su carnet de identidad, se sacó de la nada centros al área que a cualquier otro le habría provocado un esguince o una rotura de ligamentos en la rodilla. Que forma de central y revolverse, incluso marcado a veces por 4 rivales. Con el paso de los partidos espero que el equipo carburará a un nivel en el que Pennant nos dará más de una alegria.
Jorge López que aunque estuvo más activo que en muchos partidos de la temporada pasada, su actuación se vio eclipsada con el desparpajo de Ander. Otro que va ha sufrir en sus carnes la impotencia de los rivales, cuando solo puedan frenarlo con la pierna por delante.
En fin, lo dicho, un agradable comienzo de liga, marcado por la victoria, el debut de 2 canteranos en la máxima competición española, y el recuerdo a Zapater en el minuto 21.
Lástima de parón liguero, porque enfrente tenemos a un Sevilla, que con la expulsión de Kanouté, perdía contra el Valencia. Creo que nos habría venido bien jugar contra ellos lo más seguido posible, para intentar aprovecharnos de la situación y arañar algún punto. El morbo de enfrentarnos al muchacho que nos dio, de mala manera, calabazas hace una semana escasa, marcará el partido.
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