No tendré

El próximo domingo a las 17 horas nuestro Real Zaragoza, MI Real Zaragoza juega en la Romareda de nuevo, pero esta vez no estaré allí para verlo, no tendré que comer pronto con mis peques, no tendremos que preparar las mochilas con las banderas,las bufandas, las meriendas, las chuches y las nintendo para las peques si el partido es aburrido ,no tendremos que buscar nuestras camisetas zaragocistas de RZFans, no tendré que hacer los 180 km que separan mi casa de la Romareda, no tendré que gastar gasóleo, no tendré que pagar la autopista, ni estar hora y media conduciendo, para llegar a los alrededores de el Seminario para aparcar, no tendré que correr para llegar a tiempo al Izas, donde siempre quedaba con mis amigos del foro, y donde hablábamos sobre lo humano y lo divino , y sobre todo sobre el Real Zaragoza.
No tendré que estar mirando cada 10 segundos a ver que hacen "estas" mis dos queridas avispicas, pero que cumpliendo con su papel de niñas, no pueden parar un segundo.
No tendré que decirle a mi peque mil veces " ahora vamos, espera un poco" cuando esta me pregunte Papááááa ¿Cuando nos vamos?.
No tendré que estar "con 100 ojos" durante el trayecto del Izas a grada Sur , donde entrábamos a la Romareda, a ver donde paran las dos niñas,ni coger revistas por el camino para podernos sentar, ni ponerme en la cola , con las dos mochilas, con las máquinas, las banderas , las bufandas, las meriendas, los primáticos y las chuches.
No tendré , mejor dicho no podré saludar a la familia "Fido" , ni al "abuelo" al que siendo sincero le hemos cogido cariño, no sacaré mi cámara, para gravar las jugadas, ni la merienda para las crías, ya que si no se la comen no hay chuches, no sacaré los prismáticos para ver las jugadas de cerca , ni tendré que repetir varias veces durante el partido de mis "avispicas" para que dejen de incordiar a Miguel ...
El partido se jugará igual, ganaremos, empataremos o perderemos, pero yo no podré verlo en vivo y me duele,pero así es la vida, lo sufriré o disfrutaré en "la diáspora" , pero hechando de menos todo eso, y aunque parezca mentira hechando de menos el regreso a casa, el atasco de la salida , hasta el "Caesaraugusta", la vuelta de noche, mis niñas dormidas en el asiento de atrás, mientras escucho en la radio las reacciones sobre el partido, hasta que poco a poco se pierde la señal y volvemos de nuevo al anonimato de un simple resultado en la quiniela de la jornada.
Y escucho el partido del momento, durante los 180 km. que tengo de regreso a casa, voy comiéndome la derrota, o disfrutando de la victoria cada vez que en la Radio " de Madrid" dan los resultados.
No tendré que hacer nada de eso, pero de veras que lo hecharé de menos.
No seré zaragozano, zaragocista el primero.