martes, 4 de marzo de 2008

Insólito






Cómo está el mundo del fútbol, madre mía. A nivel local y nacional, aunque en este caso tengamos que hablar de "fúrbol", o incluso "fúrgol". La pantomima protagonizada ayer por Ángel María Villar al recibir un mayoritario apoyo de la RFEF, en la rueda de prensa posterior, me recordó a aquella ocasión en la que Soláns mostró su enfado ante los reiterados malos arbitrajes sufridos por el Real Zaragoza. Soláns, no acostumbrado a enfadarse en público, quedó ante los medios como un mal actor, sobreactuado y exagerado en muecas y aspavientos. Era evidente que lo que estaba diciendo no era real, sino representado. El problema con Villar es que lo que él dijo ayer (y ya en muchas ocasiones) sí que es real. Tenemos un presidente de la RFEF al que no le da más de sí, que ni siquiera sabe pronunciar correctamente la palabra "fútbol", pese a tener ya una edad.

Alardeando de su poder en el "fúrbol" internacional, Villar es un émulo de aquél director de TVE de los años 80, Calviño se llamaba él, que no quería dejar el sillón pese a una evidente pésima gestión para el ente público, en una época en la que no tenía la competencia que hay ahora. Todos los humoristas gráficos hicieron su viñeta al respecto, con la caricatura de Calviño encadenado a su sillón para evitar que le botaran de su puesto. Villar, con una larga ristra de escándalos a sus espaldas, también aspira a eternizarse en su sillón, nada más ni nada menos que 250 años, a buen seguro como trampolín para suceder a Blatter en la Presidencia de la FIFA. No me lo quiero ni imaginar ocupando ese sillón, ¿dónde acabaría el "fúrgol"?

Villar y directivos suyos han viajado con sus familiares siguiendo a la Selección española a costa de la RFEF; ha perdonado a ciertos equipos muy concretos ante actos de violencia en sus estadios, como lanzamientos de botellas o de cabezas de cochinillo, agresiones de los espectadores a jugadores del equipo rival, o lanzamiento reiterado de petardos al césped durante los partidos (sí, me refiero a Barça, Madrid y Athletic de Bilbao); con la excusa de hacer cada año una amnistía general perdonó al Barça por abandonar la competición de la Copa del Rey porque no les convenía jugarla, saltándose a la torera la sanción correspondiente de expulsión de dicha competición para la siguiente temporada; o le impidió a España la oportunidad de organizar la Eurocopa de 2004 de manera conjunta con Portugal, al creer que España le daría cien vueltas al proyecto del equipo luso, y que para qué les necesitaban. Ahora, al ver que se organizan competiciones entre dos naciones de manera habitual (Mundial de Japón y Korea, Eurocopas de Holanda y Bélgica y de Austria y Suiza), ha planeado, esta vez sí, pedir conjuntamente con Portugal la organización del Mundial 2018, y parece que tiene muchas oportunidades de conseguirse. Claro, es por ello que quiere perpetuarse en el cargo, ya que en la próxima legislatura será cuando se decida quién organiza dicho Mundial, y quiere ser él quien se cuelgue la medalla, y además le servirá de excusa para aguantar por lo menos hasta esa fecha de 2018. Otros diez años más de Villar, nada menos. De alguien que acabó su comparecencia a gritos: "¡Los que votan no están diciendo no al "fúrbol"! ¡No al "fúrbol"! ¡No al "fúrbol"!" Pues no, señor Villar, sí al fútbol, y no a usted, que considera a quien no está de acuerdo con usted como "perseguidor" suyo y "psicópata". La llevamos clara con semejante personaje.

En lo local no pintan mejor las cosas. Confirmado el fichaje de Manolo Villanova y de Roberto Cabellud como segundo, el Real Zaragoza ha quemado todas sus naves, poniéndose en contra a la segunda afición de Aragón, nada menos. Ambos clubes insisten en que este hecho ha reforzado las relaciones entre ellos, y que seguirán reforzándose (el Real Zaragoza tendrá derecho preferencial sobre una serie de jugadores azulgranas a cambio de una compensación económica, según un comunicado oficial de la directiva oscense en su página web) en el futuro, pero yo no creo que ni siquiera Villanova, hombre de club y con mano de hierro sin guante de seda, sea capaz de sacar esto adelante, la caída es en barrena y esta historia ya la hemos vivido. Para colmo, no solo la llegada de Villanova no salvará al equipo del descenso, sino que además es posible que la S. D. Huesca acuse el golpe recibido y pierda sus clarísimas opciones de ascenso que han ido acumulando a lo largo de esta temporada. Mal, muy mal gesto de la directiva zaragocista.

Pero vamos, dadme un día o dos y ya me habrá vuelto la ilusión por la novedad, la creencia de que se puede salir del pozo, de que esta delantera tiene suficiente mordiente como para sacarnos de allí a dentelladas, y de que Villanova sí es la solución definitiva. Sin embargo, el sábado llegará en Atlético de Madrid, los zaragocistas no harán gran cosa sobre el césped, los tres puntos volarán, y estaremos como ayer, o peor todavía, si al Recre se le ocurre puntuar. Por mal que nos fueran las cosas con Víctor Fernández, parece claro que había que haberle mantenido hasta el final de temporada, y entonces decidir no hacer uso de los dos años opcionales que se recogían en su contrato. No habríamos llegado a la UEFA, pero tampoco estaríamos como ahora, ni mucho menos. Pero vamos, eso ya es fútbol ficción, Víctor ya no está y ahora le estamos viendo las orejas al lobo, habrá que ver si se sabe salir de esto.

¿Y el año que viene, qué?

3 comentarios:

  1. Hola:
    Creo que nos ha dejado tirados, porque mancharía su retirada si el Real Zaragoza descendiera.
    Solo ha venido por la pasta, y me ha cabreado mucho su decisión.
    Aunque casi la prefiero, porque se ha "cargado" la delantera zaragocista, era de las más temibles de la liga y ahora son dos gatitos mansos.
    Besikos
    Patri

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  2. RANDY
    completamente de acuedo en lo de Villar , pero ya ves , lo que le sobran son votos a favor.
    Respecto a el Zaragoza y al Huesca , chico si no supiera que eres zico , pensaria que eres malaugurio , lo que leo es un exceso de pesimismo que no me cuadra con alguien que piense que la vida es algo mas , tomate una tila hombre
    Saludos

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  3. Supongo que tenía el día cruzado, uno de esos días en los que lo ves todo negro. De todos modos, quien mal empieza mal acaba, y no me negarás que por intentar arreglar un roto pueden producirse dos descosidos. Porque ni el Zaragoza está matemáticamente salvado todavía, ni el Huesca ha logrado ya el ascenso, de modo que a saber cómo acabará todo esto. Lo cierto es que ese día estaba muy harto de todo, y me posicioné de lado del débil, aunque por una vez no fuese el Zaragoza.

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