lunes, 26 de septiembre de 2011

EL MICROSCOPIO de ZICO

El análisis de nuestro forero Zico en nuestro foro



La mejoría de este Zaragoza desde el partido del Madrid es tan palpable que, por primera vez desde que ascendimos, a estas alturas del campeonato no estoy rasgándome las vestiduras, convencido del inevitable descenso. Me da más seguridad este equipo, y encima ayer, por fin la defensa estuvo a un nivel aceptable. Da Silva rayó a una altura muy superior que lo que lleva haciendo esta temporada, y Lanzaro sustituyó muy bien a Mateos, con mucho oficio, velocidad y anticipación.

En el centro del campo me gusta cómo están compenetrándose Meira y Ponzio. Siendo cierto que falta un organizador, de momento nos podemos valer sin él, porque Ponzio es muy capaz de sujetar él solo a todo el equipo (ya es la segunda vez que su salida del campo supone la pérdida de la posesión del balón por parte del Zaragoza, aunque esta vez parece que sí había molestias físicas), y Meira ofrece soluciones imaginativas en las pocas veces que sube al ataque. Con los dos en el medio centro, y una línea de tres por delante de ellos (dos en las bandas, uno detrás del delantero), la llegada del balón a la delantera estaría resuelta.

Barrera cumplió en la derecha, se le vio bien compenetrado con Juárez cuando el defensa se atrevió a dejar la cueva, pero a éste se le nota que su puesto más adecuado está unos metros por delante del actual que le toca desempeñar. Juan Carlos está rayando a un gran nivel, es descarado, rápido e imaginativo, y ofrece más soluciones ofensivas que Barrera, pues es capaz de llegar al remate si la pelota se cuelga desde la derecha. Ayer ni Lafita ni Luis García pudieron aportar gran cosa, el primero en parte porque estaba bastante perdido. Si el cambio de Micael hubiera sido por Barrera, bastante cansado, en lugar de Ponzio, Lafita hubiera podido jugar por la derecha y no estar buscando su sitio, porque no se mantuvo en el centro. Dado que el cambio de Ponzio pareció estar motivado por una sobrecarga muscular, no hay nada más que decir, salvo que necesitamos a Ponzio cada minuto de Liga, para no sufrir tanto como en los minutos finales de ayer.

Micael no pudo disponer de balón ayer para mostrar sus cualidades, pero quiero desde aquí romper una lanza a favor de Postiga. Creo que ya ha demostrado que no es solo un delantero que juega de espaldas a la portería para asistir a sus compañeros de la segunda línea, sino que tiene buen control de balón y remate. La ansiedad por marcar le hizo cometer ayer algunos errores en el regate, o realizar disparos desde lejos de la portería habiendo podido jugar con compañeros en mejor disposición que él. Se faja con defensas y centrocampistas (la verdad es que le pegan bastante), y también ha bajado a defender o a hacer presión cuando el rival controla el balón. Es cierto que vive constantemente en la frontera del fuera de juego, pero en el momento en que los árbitros auxiliares cumplan la norma y no señalen en caso de duda, Postiga se hinchará a marcar goles, como ya ha pasado en tres ocasiones, dos de ellas legales. Por desgracia, en caso de duda siguen subiendo el banderín.

Poco que decir de Roberto, no le ha afectado su mal año de Portugal, o su confianza por volver a donde triunfó se ha visto acompañada de sus enormes reflejos, y su buena colocación. Qué descanso contar con un portero así. Lo siento por Jorge Ortí, pero la lesión de Mateos casi imposibilitó su salida al campo. Tampoco las tengo todas conmigo de que hubiera jugado si no se hubiera producido dicho lance, posiblemente Zuculini hubiera contado con minutos antes que él, o Abraham por el susto que se llevó Paredes tras un encontronazo con Baptista. Pero sigo creyendo que tendrá su oportunidad.

Puede parecer que esta semana hemos perdido tres puntos entre los partidos del Betis y del Málaga, pero yo confío en que no los echaremos de menos al final de la temporada. Ayer durante más de cincuenta minutos el Zaragoza fue dueño y señor del partido, con un Málaga inoperante pese a todos los grandes nombres que ayer puso sobre el césped Pellegrini. Al Madrigal sin miedo, pese a la maldición valenciana. Ya la rompimos frente al Levante al final de la pasada temporada, la podemos volver a romper de nuevo esta semana.

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