Una semana tras otra tengo que escribir sobre lo mismo, tengo que escribir sobre nuestra derrota, seguimos perdiendo, seguimos haciendo el ridículo sobre el campo, en las radios, en las teles, solo se habla de nosotros para hablar de los chanchullos de Agapito y de que tenemos el peor puesto de la primera división.
Seguimos los últimos, y seguiremos en descenso al acabar esa semana y la siguiente, aun en el hipotético caso de que ganásemos en la Catedral del fútbol, San Mamés.
Del partido poco que decir, en internet, que ya sabréis es mi fuente de información del foco de mis sufrimientos deportivos llevo toda la semana leyendo el #agapitoveteya , que la Romareda iba a ser un clamor contra el dueño del equipo, que la "afición" estaba harta del soriano, vamos que seguía harta pero que se lo iba a decir bien alto.
Los jugadores recibieron la visita de unos cuantos aficionados, de los que se les llama ultras, con los cuales no suelo comulgar, lo reconozco, pero tuvieron un gesto que llegó a subirme la moral, apoyaron a los que se supone que nos pueden sacar de aquí, los jugadores.
Pero esos mismos jugadores han salido al campo bloqueados, totalmente nerviosos, sin saber que hacer, sin entregarse, tal vez bloqueados por los mismos nervios.
El partido de nuevo ha sido insufrible, no hemos dado una derechas, como siempre un error nos ha condenado, pero porque el Mallorca son casi tan malos como nosotros, pero al menos saben a que juegan, lo intentan, se desmarcan , pasan, le echan pelotas... al área.
Nosotros en eso también hemos coincidido, una y otra vez se le ha echado la pelota a Roberto, para que él desde su área distribuyese el juego, con balones largos esperando el fallo de la defensa balear, o que los nuestros recuperaran la pelota y pudiesen llevar peligro... pero nada.
Creo que hemos tardado casi 80 minutos en hacer nuestro primer tiro a puerta, creo que la gente a falta de 8 minutos, por lo leído en twitter ya abandonaba la Romareda.
El partido acabó con otra derrota, por la mínima, pero derrota, al Mallorca no le ha hecho falta más.
Roberto volvió a salvar un gol cantado, aunque tal vez en el gol pudo hacer algo más, a pesar de que la defensa le ayudo bien poco, y el resto , prefiero callarme.
Cada derrota nos aleja más de la salvación, cada derrota es una "palada" más de tierra sobre la tumba de un equipo que está muerto, solo hay un vivo , Agapito, que le da igual lo que la gente piense, le da igual que al acabar el partido, por fin, unos cuantos zaragocistas, 10.000 personas según Aragón radio, cosa que , perdonarme, dudo muchísimo que sean tantos, me conformaría con que fuesen la mitad.
En mi corazón ya no queda sitio para la tristeza, en mi corazón solo queda sitio para la rabia, para el enfado con todo lo que estamos haciendo, nadie se merece tener un dirigente así, nadie se merece que los jugadores que se supone son profesionales, salgan nerviosos y no sean capaces de echarle un poc más de pundonor, por no decir cojones.
Soportar esto debería ser desgravable, porque es algo parecido, es muy desagradable.
Solo somos el modelo a no seguir, somos nombrados en los medios para ser desprestigiados una vez tras otra, este es el bagaje de Agapito, Casi cien jugadores comprados, millones de deudas, fractura de la afición, la desgana, la indiferencia... y no hay peor ofensa que la indiferencia, o como decía mi abuela : No hay peor desprecio que no hacer aprecio.
Gracias Agapito, gracias jugadores y gracias a esa parte de la afición que os váis de la Romareda cuando faltan 8 minutos demostrando así lo poco que os importa nuestro equipo y lo poco que os importamos los que se quedan y los que por motivos personales lo tenemos que seguir desde la distancia.
A pesar de todo, a pesar de la derrota sigo confiando en la salvación, ¿porque? porque no me queda otra alternativa, tengo que confiar, engañar a mi cabeza y dejarme llevar por mi dolido y enfadado corazón.
Aguirre habla pensando en que va a seguir, pero yo no estaría tan seguro... y menos si sigue diciendo que él es el máximo responsable de nuestra situación, cosa que le honra pero que puede empujarle a la puerta de salida.
Eso sí, pobre nuevo entrenador si lo hubiese , porque encontrarse con este equipo, esta situación, esta situación económica....
Mañana es la junta de accionistas, Agapito seguirá al frente de este barco a la deriva, carcajeándose mientras lleva el timón enfocando directamente a los arrecifes.
No seré zaragozano, zaragocista el primero
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