Crónica de una ilusión perdida.

Así me siento ahora mismo, sin ilusión, o por lo menos está muy menguada y cada semana desciende un poquito más.
Atrás quedan los días en los que celebrábamos la clasificación para la UEFA vía Liga, en los que nos prometían que era un proyecto a medio-largo plazo y pensábamos que si obteníamos eso en el primero, lo que nos esperarían en los siguientes.

Aún estamos esperando a que lleguen los ingresos por la recalificación de las oficinas del club, recalificación que paralizó en los juzgados por motivos que solo el sabrá, el dueño de la residencia Mazaruba, contigua a las oficinas, levantando una gran polémica entre los aficionados y retrasando uno de los mayores ingresos económicos que percibiría el club en todo su tiempo de vida. Desde el club se aseguró una y otra vez, que dicha paralización no afectaría al proyecto deportivo.

Llegaría el verano y la puesta en prueba de la promesa de no vender, que tan pronto fue rota con la marcha de Gaby. No voy a entrar mucho a debatir los motivos por los que se vendió a Gaby, pero se vendió. Quizás estábamos sin un duro para fichar y la recalificación SI que alteró el proyecto deportivo, quizás solo se fue Gaby por una promesa realizada, el verano de la llegada de los nuevos dueños, de dejarlo marchar si llegaba una oferta que el club considerase adecuada por el, los motivos reales una vez más ocultados a todos los que seguimos al equipo.

Con esta venta, la ilusión de de muchos aficionados se vio bastante mermada. Ningún fichaje de renombre llegó hasta la venta de Gaby, salvo Gabi, que venía libre del Atlético de madrid y ya se sabía de este fichaje desde antes de navidades y Javier Paredes, que resultó ser un pequeño culebrón de verano entre su fichaje y su recuperación.
Nos quedábamos sin uno de los puntales en defensa y líder del equipo y muy ilusionante tendría que ser lo que viniese a la postre para hacernos olvidar semejante perdida.

Cedíamos a Ewerthon y en su lugar se quería traer a Oliveira, pero la marcha de Gaby hizo que los representantes de Oli pidiesen un pico más en los emolumentos a recibir y sufriéramos otro culebrón de verano. Ya parecíamos la televisión pública.

Sneijder, Raúl García, Mikel Arteta, Matuzalem, ..., eran los nombres que salieron desde el mercado invernal 06-07 para ser nuevo creador del juego Zaragocista. Pasaban los días y ninguno llegaba, otros nos desechaban y los que quedaban se ponían imposibles.

La gran sorpresa llegaba días después de que sonase Vedran Corluka como sustituto de Piqué. "Robábamos" a Ayala al Villareal y se recuperaba de golpe la ilusión perdida con Gaby y un gran puntal en defensa.
Dos días después Pavón se convertía en el tercer central, un defensa considerado por mi y por muchos como del montón, pero como llegaba como tercer central y gratis, tampoco era cuestión de protestar mucho, ya que entonces esperábamos aún la llegada de una pareja para Ayala y Pavón se convirtiese en el cuarto central. Algo que nunca llegó, pues el Depor nos dio largas a las negociaciones que se llevaban realizando todo el verano por Coloccini.

El mediocentro encargado de llevar el peso del equipo llegó finalmente, aunque no sin polémica, Matuzalem se acogía a una norma de la FIFA para poder abandonar su actual equipo para recalar en nuestras filas y la ilusión subía un poco más, que a estas alturas de verano estaba ya un poco por encima que a principios.
Aún estamos esperando la resolución de la FIFA, que tiene que estar al llegar, a la denuncia del Shakhtar, que pide 30 millones por Matuzalem, mientras que desde nuestra directiva nos anuncian que se espera pagar entre 5 y 8 millones.

Ahora si que parecía que la plantilla estaba cerrada, nos estábamos preparando para el primer partido de liga, Diego sufría un blindaje ante los tanteos del Real Madrid de hacerse con el, se iniciaba la escuela de fútbol de la Fundación Real Zaragoza Y la primera "ostia" en la cara.
Primer partido de liga, fuera de casa, contra un recién ascendido y primera derrota. Pero no pasa nada, aún estamos a principio de liga y el equipo aún tiene que hacerse.
No se cuenta ni con Movilla ni con Celades y se intentó dar salida a ambos jugadores hasta el último momento. Movilla salía dirección murcia horas después de la llegada de Peter Luccin. Perdíamos a una grandísima persona, pero también una de las fichas más altas del equipo y de las menos rentables en el último año y por Luccin surgía un sentimiento de indiferencia, llegado a última hora y con opciones de sentar a Zapater para ser la pareja de Matuzalem.

Pero la cosa no mejoró en casa con un empate a uno contra el Racing, los jugadores provenientes de la copa américa siguen sin estar a tono y se nota. Llega la renovación de César, nuestro salvapartidos particular, otro empate a 1, esta vez fuera de casa, la lesión de Generelo y la gran estampada en casa del Aris (1-0). Un equipo que nuestra prensa se encargó de calificar de un buen segunda b español y que llegaba entre un revuelo en el vestuario por la destitución de su técnico y con un futuro muy negro para sus jugadores españoles.
Los primeros escalofríos nos recorrían la espalda, los fantasmas de anteriores eliminaciones en la UEFA se hacían presentes y el equipo seguía sin funcionar, aunque se ganaría en casa al Osasuna.
Sin duda alguna uno de los mayores golpes a la ilusión de la afición se produciría en el Nou Camp, con un contundente 4-1, un Real Zaragoza que no jugaba a nada y la lesión que Yayá Touré, con el partido ya decidido, produciría en Matuzalem. Las alarmas sonaron por todas partes, sin juego, sin equipo y sin la pieza angular de esta temporada. Del vestuario una vez acabado el partido surgían los rumores de una triada, el fichaje estrella de este año, roto como unos años anteriores un salvaje acabase con la carrera futbolística de otro de nuestros jugadores, César Jimenez.
Finalmente la lesión no sería tan grave y Matu que ya se entrena con normalidad, espera volver contra el Deportivo.

Si, sin duda alguna, entre el partido contra el Barcelona, la eliminación de la UEFA en La Romareda frente al ARIS, gracias a un desconocido pero increíble Javito y que en el partido de ida de la Copa del Rey se obtuviese el mismo resultado que en el partido de ida de la UEFA, son los detonantes para que la ilusión descienda hasta cuotas solo vividas en "la era Solans".
En la liga estamos pasando sin pena ni gloria, en tierra de nadie ahora mismo y que a pesar de ganar en casa a Sevilla y Villareal, el juego en equipo no se recuperó, es más, se perdió la imbatibilidad en La Romareda frente al Valladolid, otro recién ascendido y que daría comienzo a la crisis Zaragocista. Derrota ante el Betis, empate contra el Getafe y el recién descalabro frente al Recreativo.
Si aún tenía esperanzas en que el equipo pudiese reaccionar, estas volaron de un plumazo al ver como todos, salvo Paredes, se quedaban clavados fuera del área con los brazos en jarra, viendo como César detenía un penalty y los jugadores del Recre acudían raudos al rechace.

¿Falta de compromiso? ¿Estado de ánimo? ¿Qué? ¿Qué es lo que nos pasa? ¿Porqué tenemos media plantilla en la enfermería, estamos jugando de pena y ni aún así se consigue que acudan al mercado invernal? Quizás no haga falta, quizás no haya un duro para hacerlo.
Los jugadores han declarado que no le están haciendo la cama a Víctor y el equipo no dista mucho del año pasado, incluso se dice que es el que mejor calidad tiene en la historia reciente, pero no funciona. ¿Tanto se nota la marcha de Gaby en defensa?
Que tengamos a medio equipo entrando y saliendo de la enfermería tampoco ayuda nada a jugar dos partidos seguidos con el mismo 11.
Y mientras una parte de la prensa carga contra Víctor exigiendo su destitución, las estadísticas señalan que no es la opción más aconsejable.

Sea lo que fuere, esta claro que los jugadores no son un equipo y que están teniendo una completa apatía en cuanto a juego.
Por mi parte, siendo que pasan los partidos y que nada mejora, solo veo una solución, pasarlos por un equipo de psicólogos para ver si así reencuentran su juego y su identidad perdida, pues soy de los que piensan que en un equipo es tan importante tener un buen entrenador, como un buen equipo psicológico.
Mientras sigan pasando la semanas sin ni siquiera intentar iniciativas como esta, podemos acabar entrando, si no lo hemos hecho ya, en una dinámica en la que los jugadores no reaccionan y la grada, con su correspondiente perdida de ilusión empezará a ponerse en contra de todos, plantilla, entrenador y directiva.

Y eso solo en el aspecto deportivo, porque aún estamos esperando todas esas iniciativas que se anunciaron con motivo del 75 aniversario y que se están quedando en el tintero.

Sin olvidar el continuo ninguneo al que se está sometiendo al club desde toda la clase política de esta comunidad. Tanto en el poder como en la oposición y que deberían ser personas non gratas en el palco hasta que club y todos los partidos remasen en la misma dirección, en vez de poner continuas trabas.

¿Tenemos que vivir un incidente como el que actualmente se produjo en un campo de Brasil? Que curiosamente cumplió hace poco 50 años como nuestra vetusta Romareda.
Quizás si tuviesen que sufrir el estado de los accesos, se manchasen sus trajes de marca en los sucios asientos y se hiciesen algún esguince que otro en las escaleras de los vomitorios, cambiarían rápidamente su forma de pensar tan electoralista.
Los años pasan, y los que siempre sufrimos somos los mismos abonados y aficionados, mientras ellos lo pasan de rechupete en el palco y zona VIP con sus vermuts, copazos y ágapes.

Un grano no hace granero, pero ayuda a su compañero.