lunes, 20 de diciembre de 2010

Empate a muy malos. (Por Tronco)


Ayer a las cinco de la tarde había partido de fútbol en Pamplona. Por lo que dentro de un momento pasare a relatar, diremos que eso era lo que se pensaban l@s que tenían las entradas que les permitían el acceso para ocupar su localidad en el Reino de Navarra, y l@s que sentad@s frente a los televisores nos juntamos para verlo en los bares de Zaragoza o en sus casas a través de los diferentes canales de pago, esos que por el dinero que pagan a los clubes tienen derecho a marcar días y horarios como les da la gana, o a convertir con el mal reparto de dicho dinero la llamada liga de las estrellas, en la liga de los muchos equipos estrellados.

El “Vasco” Aguirre entrenador idolatrado por tierras pamplonicas regresaba a su antigua casa. Como reza el refrán; es de bien nacid@s el ser agradecid@, y como en Pamplona hacen acopio de ambos adjetivos fue recibido con cariño aunque esta vez se sentara en el banquillo de los blanquillos.

Aguirre, conocedor de las entrañas del campo de fútbol en el cual lo único que ha cambiado a sido su nombre desde que él dirigía sus designios, fue el único que salió contento al finalizar el encuentro que para hacer mención al título que precede este escrito, desde mi punto de vista depararía el resultado a la conclusión del mismo de; EMPATE A MUY MALOS. Aguirre tan solo deseaba el empate y con un punto nos vinimos.

Hay tan poco bueno que recordar sobre lo sucedido en el terreno de juego en los noventa minutos, mas el tiempo de alargue, que hoy para l@s que vais a leer este humilde escrito, deciros que estáis de suerte ya que esta vez será un poco más “cortico”.

Hace cinco jornadas que Gay y Nayim fueron despedidos por los malos resultados cosechados, para pasar la varita de mando a alguien que vino haciéndonos creer por su trayectoria, y sus primeras proclamas nada más llegar que algo podía cambiar. Pues bien, desde su llegada nada ha cambiado ya que seguimos sin ganar ningún partido, pero la sombra de Agapito sigue siendo alargada, porque aun tiene el poder de colar entre los tertulianos de la Jornada a un periodista con la intención de hacernos creer, que no se ha ganado porque los encuentros en nuestro feudo fueron ante un peso pesado, y un peso medio de dura pegada. Gracias a nuestro pasado reciente, y nuestro desastroso presente, ostentamos la medalla de ser el equipo que más empates lleva desde el comienzo de este tortuoso año futbolístico, lo cual para lo único que nos vale es para alumbrar estas navidades con la luz de nuestro farolillo rojo.

El partido tuvo un serio perjudicado... El balón con que se disputo el encuentro. A la conclusión del mismo en unas declaraciones el balón dijo; A mí me crearon redondo para rodar a ras de césped, si me hubieran creado con la intención de pasarme los noventa minutos por el aire tendría alas, para vuestra siguiente zarandaja pedir un melón que será lo más acorde con el juego de ambos equipos.

Hay muy poco digno que mencionar de lo sucedido sobre el prado, a excepción de que Leo Franco tan criticado por mí, ayer estuvo bastante acertado en sus intervenciones. Los rojillos nos metieron el miedo en el cuerpo no por su excelso juego, sino mas bien porque como somos conscientes de que somos tan malos, solo con hacer que el ultrajado balón estuviese durante casi toda la primera parte merodeando nuestra área, fue suficiente para pensar que podían habernos metido algún gol antes del descanso, ya que tan solo un balón a la salida de un corner sacado bajo palos por Ponzio fue lo único meritorio, todo lo demás fue un tumulto de despropósitos por parte de los delanteros rivales que no acertaban a batir nuestro marco, o por nuestros defensas que no lograban sacar el balón de zona de peligro. Por nuestra parte, un tímido disparo en los primeros minutos de partido, que Sinama lanzo para que Ricardo atajara con facilidad el único balón que iría entre sus tres palos en lo que restaba de encuentro.

En la segunda parte ninguno de los dos equipos se hizo merecedor de inaugurar el marcador. Sobre todo por la tristeza que produce ver como l@s aficionad@s de ambos equipos nos llenábamos de emoción por ver colgar el cuero al área rival, casi siempre en jugadas a balón parado. Tal vez en Pamplona estén acostumbrados a corear esta clase de jugadas porque en su trayectoria como equipo nunca han jugado a nada, pero que lo hagamos l@s amantes del León Rampante habla bien a las claras de lo que fuimos, y en lo que nos han convertido.

Y para ir concluyendo el decir que no hace mucho tiempo pensaba que estábamos jugando por debajo de nuestro nivel, pero ahora creo que no jugamos ni a la “taba” por el simple hecho de que no se puede sacar más de esta corta y mala plantilla. Es imposible ganar un encuentro cuando somos incapaces de dar dos pases seguidos, los balones vuelan desde la defensa como única alternativa de poder generar peligro, pero la calidad de nuestros delanteros y centrocampistas es tan baja, que son capaces de convertir lo que para un buen futbolista seria un simple control del esférico, en un control “patatero” que se les escapa a dos metros de distancia de sus torcidas botas, para acabar como no, en los pies del contrario que al ver lo sucedido no sabe si seguir jugando o tirarse al suelo de la risa. Da igual quien juegue o deje de jugar las diferencias son mínimas sobre todo en ataque. En la medular se nota mejoría si esta Ponzio, y si falta Gabi se le echa en falta, y eso que tan solo atesoran entre sus pocas virtudes capacidad de sacrificio, pero dentro de este pobre plantel es suficiente para resaltar sobre el resto. En cuanto a los jugadores de creación como Ander o Jorge, poco que contar, el uno por ser una promesa que al paso que va quedara en promesa frustrada, y Jorge porque con el tiempo que llevamos esperándolo...ya ni se le espera. Ellos son los encargados de hacer fluir el juego, y son incapaces de dar bien un balón al jugador más cercano, y ya no hablo de meter un pase entre líneas eso no lo saben hacer ni en sus mejores sueños.

Bueno, y me despido con la esperanza de que el infiltrado de Agapito ayer en la Jornada dijera la verdad al hablar de los nuevos fichajes de invierno, según palabras suyas dos delanteros, un central y un lateral izquierdo ya estaban fichados, pero también menciono que habría salidas, pero no serán las deseadas y aplaudidas por tod@s nosotr@s como serian Sinama, Braulio, Marco, Edmilson, incluso Leo Franco, sino posiblemente Lafita, Obradovic, Ponzio, o Ander Herrera. Vamos que tienen la intención de firmar un gran negocio, vender lo poco de lo menos malo que tenemos, para hacerse con los servicios de otros nuevos. Al último por mi parte lo podían vender al mejor postor, y para redondear el alivio de tan pesada carga que se fuera también su padre. Pero como no nos caerá esa breva que Dios nos pille confesados, porque recordar que los que confeccionaron esta plantilla se llaman; Prieto y HERRERA.

¡¡FELIZ FALSEDAD Y FELIZ CONSUMISMO!!

¡¡AUPA EL REAL ZARAGOZA!!

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