Hoy ha sido una tarde de transistor, sofá, manta, y como no, fútbol. Los partidos escuchados a través de la radio son completamente diferentes a cuando los vemos en directo, los locutores en el empeño positivo de hacernos llegar a nuestros hogares lo que están viendo, narran con vehemencia y pasión cada jugada, algunas de ellas seguro que no entrañaban tanto peligro o tanta felicidad como sus ojos estaban viendo. Es el encanto que tienen las ondas radiofónicas, la seducción de las voces, la confianza del oyente en lo que no puede ver, y en los ratos que el juego es aburrido las tertulias se tornan agradables, haciéndonos esbozar una sonrisa, o incluso a veces, reír. En el ulular del viento que acaricia arbolés, y ramas carentes de su belleza estival se cuelan mensajes cargados de cariño por personas que nos estiman, y las cuales estimamos, y yo como soy un niño que espera no crecer, agradezco que durante un instante mi presencia se instale en el recuerdo de la mente de una buena amiga. ¿El partido? Pues que hemos ganado y desde mi punto de vista hemos dado un paso muy importante, llevamos tres victorias consecutivas, todas ellas con un marcador tan justo que hace que nuestros corazones no conozcan el sosiego, y la calma, pero que agradable es la dicha que se desborda como la espuma de las olas del mar cuando rompen en las rocas, y el arbitro pita dando por finalizado el partido.
No puedo escribir lo que no he pensado o sentido durante toda la semana, procuro no engañarme a mi mismo, y tampoco podría hacerlo ya que como buen amante al dialogo abierto, a compartir mis vivencias, pensamientos y sentimientos, l@s que me conocen saben que yo no tenia depositada ninguna esperanza en conseguir la victoria en el campo de la Rosaleda frente al Málaga.
Las pocas veces que he podido entrar esta semana en la secta del “fakebuki”, ya que engancha como una zarza, y poco a poco estoy dejando atrás mi adicción a la misma, me he hinchado a decir que si el Málaga nos marcaba pronto el primer gol, con toda seguridad Leo Franco estaría mas dentro de la portería sacando balones, que debajo de los palos que es donde se atajan.
El Málaga marco muy pronto, y hasta que llego el empate mi egocentrismo volaba a tal altura que ni la NASA ha imaginado con hacerlo tan lejanamente, (la mente suele ser una compañera extraña, la cual a veces elige en detrimento de los sentimientos que brotan del corazón, a la vanidad que otorga pensar que somos acreedores de la razón).
Lo que esta tarde ha llegado hasta mis oídos es, que el Real Zaragoza ha jugado el mejor partido de este año fuera de casa. Como para gustos están los colores, las figuras publicas, osease los jugadores y entrenador son presa de nuestros favoritismos personales, siempre como no, subjetivos.
Bertolo ha marcado de cabeza antes del descanso, era una gran noticia, sobre todo sabedores que el Sporting, y el Levante estaban ganando sus partidos con bastante solvencia. Yo creo que no tenemos que estar pendientes en demasía de lo que hagan los demás equipos, sino centrarnos en nosotros mismos, y al igual que hoy no permitir que los tres puntos, ni tan siquiera uno, se escapen de nuestro feudo el próximo sábado frente al Racing, y así subir en la tabla clasificatoria los suficientes peldaños que hasta de ahora parecía que estaban impregnados de grasa, la cual nos hacia deslizarnos con cara de espanto siempre mirando hacia abajo, y con la confianza que da el saber que ahora somos nosotros los que miramos por el rabillo del ojo a nuestros perseguidores, y no como hasta ahora que veíamos con nostalgia lo que se siente al no estar en mejor posición, y con la pena que hemos tenido que soportar durante toda la primera vuelta, estando siempre sumidos en los puestos de descenso, y siendo portadores del farolillo rojo, que puede ser muy “majico”, sobre todo cuando alumbramos con su haz de luz las fechas navideñas, pero no esta hecho para un Club como el Real Zaragoza, y menos para una afición acostumbrada al buen fútbol, y a lograr grandes gestas.
La segunda parte ha transcurrido con rapidez, dicen que los dos equipos han podido ganar, ya que ambos han tenido ocasiones claras para agujerar la meta rival. Y antes de que mi vecino hiciera sonar mi puerta al golpe de sus nudillos, y con cara de preocupación me preguntara; ¿Joaquín estas bien? Sinama ha saltado al campo, y después de marrar una ocasión bastante clara, ha hecho que l@s zaragocistas hoy nos acostemos la “mar” de content@s, y que yo cantara un gol cuya resonancia se ha escuchado en los Montes de Juslibol.
Hoy creo que Aguirre ha acertado y no porque hayamos ganado, sino porque los cambios me han parecido bastante lógicos. Jugando fuera de casa al contragolpe, y sabiendo que el Málaga se tenia que volcar al ataque en la búsqueda de la felicidad de su desdichada hinchada, el cambio mas natural hubiera sido quitar a Braulio por Marco, ya que este ultimo tan limitado a la hora de meter el balón entre los tres palos, es el jugador mas rápido que tenemos, tal vez él haya pensado lo mismo que yo, que si habíamos de gozar de dos buenas ocasiones lo mejor era dejarlas en las botas del delantero que más acierto tiene de cara a traspasar la meta rival, que no es otro que Sinama. Antes ha hecho otro cambio para controlar el centro del campo y ha puesto en liza a Bouthar, dando merecido descanso a Lafita. Leo Franco hoy ha tenido también buenas intervenciones, sobre todo en los minutos finales, esos a los que tenemos tanto pavor, ya que este año estamos abonados al sufrimiento por no ganar nunca con un mínimo de holgura.
Las palabras de Aguirre en rueda de prensa hoy, me han gustado. Cuando vino y dijo; que creía que había equipo suficiente para poder lograr la permanencia, yo pensé que lo decía para motivar a la plantilla siendo consciente de la debilidad anímica del plantel, y a la espera de las incorporaciones que Agapito le habría prometido antes de plasmar su firma en el contrato que lo unía al Real Zaragoza, y por lo tanto a nuestros sentimientos. Hace pocas fechas a un conocido mucho mas informado que yo, de todo lo que acontece dentro de nuestro equipo, le dije; que Aguirre seria esclavo de sus palabras. Pero a la espera de dos días para que se cierre el mercado invernal, y con tan sólo una nueva incorporación, la cual ya adelanto que no es de mi gusto por ser un centrocampista destructor y no creador, él no ha cambiado su discurso inicial. Sigue pensando que hay mimbres suficientes aun a pesar de que no venga nadie mas, de conseguir lo que hace años era algo impensable, o un mal sueño pasajero para nosotr@s, como es luchar por eludir el descenso de categoría. En el tiempo que lleva con nosotros constato que es verdad lo que decían sobre él en tierra navarras… Es un encantador de serpientes. Maneja a la prensa con mucha facilidad, ya que siempre sale airoso de todas sus preguntas, haciendo que a la finalización de las mismas sonrían, o incluso se rían. A pesar de que en las ultimas semanas ya han empezado a salirle nuevos detractores, él esta haciendo lo que mejor sabe hacer, que son proporcionar resultados positivos, eso si, amparados en un juego rancio y calamitoso.
Para acabar de bordar una buena tarde de sábado de fútbol, sofá, manta y transistor, el Huesca ha ganado su encuentro en el Alcoraz cerca del pitido que acontece la finalización del partido. Se que a much@s no os agradan las victorias de nuestro vecino, pero a mi si, por ser el territorio oscense un lugar de gran belleza natural, y para mi un lugar sagrado.
El próximo sábado a las seis de tarde nos visita el Rancing, creo que es un gran momento para nosotros, estas tres victorias nos tienen que dar alas como a los Red Bull, pero con moderación en la confianza, y pisando el césped con humildad, que todavía estamos muy lejos de conseguir nuestro objetivo.
Intuyo que nuestro feudo va a ser un lugar acogedor para nuestros jugadores, incluyendo a Leo Franco. Tod@s cometemos errores, pero también nos gusta que reconozcan nuestros aciertos, y sobre todo gozar de segundas oportunidades, aunque a Leo Franco le hayan dado mas de dos. Espero que la Romareda sea como en antaño, y no solamente en los últimos minutos, un lugar donde los cánticos sean continuados, donde los jugadores sean llevados en volandas por los mismos, y que nos ofrezcan un poco de buen fútbol para acabar de consagrar la unión de la afición con nuestro equipo.
¡¡AUPA EL REAL ZARAGOZA!!
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