Tras el vergonzoso partido en todos y cada uno de los sentidos del pasado domingo frente a Osasuna, donde el primer tiro a puesta aragonés llegó en el 78, hoy frente al Valencia la verdad es que no sé cuanto hemos tardado en tirar , pero eso ya es un dato, porque no recuerdo ni si hemos tirado con peligro.
Al ser un partido así "como a traición", reconozco que casi ni me acordaba que se jugaba, no he tenido ese nerviosismo prepartido, ni siquiera he pensado en que el Real Zaragoza jugaba esta tarde hasta casi las 19:45 al encender el ordenador tras volver del entrenamiento de mi niña.
Tal vez por eso he visto el partido sin nerviosismo, como si de un amistoso se tratara, me lo he tomado un poco con tranquilidad, vamos como han parecido tomárselo los jugadores de ambos equipos.
Por un lado en el césped hacía que uno tras otro los fallos, tanto en defensa como en ataque se sucedieran por ambas partes, apenas se creaba juego, apenas podíamos disfrutar , casi apenas podíamos sufrir, porque parecía que no se estaba jugando nada.No transmitían sensaciones, solo aburrimiento.
Tras el descanso el partido pareció animarse, no porque hubiese más juego, pero al menos hubo más jugadas ...¿como lo diría?... en el área del otro equipo, porque llamarlas "de ataque" me parece pretencioso.
Lo único bueno ha sido el debút de Ortí. Nuestro canterano de 18 años ha salido, ha provocado una peligrosa cesión al portero, que al ser señalada nos ha hecho gozar de una , tal vez la única ocasión de peligro del partido a nuestro favor.
Bueno , eso hasta que la falta ha sido...jó, otra vez...¿como llamarlo?..¿lanzada? .... bueno, que hemos sacado la falta , y eso, que así difícilmente se puede crear peligro...muy muy difícilmente.
Y cuando yo creía que el empate podría ser bueno, me lo preguntaba en "voz alta" en twitter...antes de que nadie pudiese responderme, Juarez hace una cosa extraña en su carrera hacia la pelota que venía suave , tras un pase en vaselina sobre nuestra área, y permite que Jordi Alba llegue a una pelota que jamás debería haber llegado, yo creo que en su carrera Juarez hasta estorba a Roberto, y Alba hace el gol.
Si ya era malo el empate, la derrota aún era peor.
Yo extrañamente lo veía sin enfadarme apenas, como en un teatro, ya no me pongo delante de la pantalla de pie, no grito, no hago gestos, como la temporada pasada. No me tranmite.
Tal vez la culpa sea de estos extraños horarios, sea de que esto acaba de empezar y creo que es pronto para ponernos nerviosos,no sé de que es la culpa, puede ser que la derrota del otro día , y sobre todo lo que la rodeó me haya cambiado, me haya dado cuenta que no merece la pena sufrir por esto, no lo sé, pero estoy como anestesiado, tal vez el ¿partido? de hoy haya tenido ese efecto cloroformo, porque no siento nada, como si no hubiésemos jugado.
Llevamos dos partidos que el Real Zaragoza no transmite, ni frío ni calor, y eso es lo peor que le puede pasar a un equipo, no me llega, y eso es preocupante.
El próximo domingo al Calderón. ¿serán capaces de transmitir algo o seguiremos anclados en la mediocridad más absoluta?
No seré zaragozano, zaragocista el primero
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