Al finalizar el encuentro con empate a uno frente al Rancing salí del campo con un humor de mil demonios, el motivo fueron las claras ocasiones falladas en los últimos minutos por Sinama y Lafita, también los cambios por parte de Aguirre, porque poner en banda a Braulio fue cuando menos para darle de comer a parte, dejando sentado en la placidez del banco a Obradovic que puede jugar en esa demarcación. En el campo del Hércules la tozudez de Aguirre en querer ganar un partido por un mísero gol, y de nuevo con unos cambios lamentables, hicieron que diéramos vida a un muerto vestido de blanquiazul, y que en cinco minutos nos marcaran dos goles, si se llega a caer el larguero tenemos un disgusto ya que todos nuestros jugadores estaban debajo, despreciando el juego de contragolpe. El-la entrenador-a que tod@s llevamos dentro lo sabe, no se defiende mejor por acumulación, ni se marcan mas goles por jugar con mas delanteros. Ante lo visto en estos encuentros, y yo que soy dado a quererme, y a ser excesivamente dulce conmigo mismo, opte por depositar mi corazón, y por ende mi sentimiento zaragocista en un cajón de terciopelo de color Avispa a la entrada del campo. Mi desapego hacia la cúpula directiva, el entrenador, y la plantilla era tal, que en el partido perdido frente al Atlético de Madrid salí del campo sonriendo. Una semana mas tarde a la hora que se disputaba el encuentro frente al Sporting, yo estaba disfrutando de una obra de teatro, a la salida me entere del bochornoso espectáculo que de nuevo el entrenador, los jugadores, y el presidente al no asistir al partido habían vuelto a dar, pero yo, ya estaba curado de espanto.
Mis palabras al depositar mi corazón antes de ver el partido frente al Atlético de Bilbao fueron; si el Bilbao juega a su nivel normal no tenemos nada que hacer, tan solo contar los goles por los que vamos a volver a perder. Sentado cómodamente en mi localidad, el pitido inicial del arbitro hizo al balón empezar a rodar, a los pocos minutos el Real Zaragoza trenzo la primera buena jugada, pero no de este partido, sino de toda esta lastimera temporada, perplejo y con los ojos todavía muy abiertos por lo visto, salí presto en busca de mi sentimiento de zaragocismo, pero al poco de volverme a sentar, una falta sacada al borde del área que ninguno de nuestros jugadores acierta a despejar, cae en los pies del “gigantón” Llorente, para que con la punta de la bota haga el primer gol que subiría al marcador, reparto responsabilidades entre Jaroski por no defender bien, y Toni por no saber atajar un cuero muy “blandico”.
El Real Zaragoza lejos de venirse abajo volvió a tener el control del cuero, y del partido, el buen juego, y las claras ocasiones se fueron sucediendo, pero como siempre volvimos a mandar al limbo de los goles marrados, todo el buen juego desplegado antes de que los jugadores acabaran en el vestuario al finalizar la primera parte.
Dos frases estaban en la mente de mi buena amiga Helem; “No son las ocasiones, sino los goles”, y; “No es como se empieza, sino como se acaba”. Cuando los integrantes de los dos equipos volvieron a pisar el verde, nos aferramos con fuerza a la segunda, porque volver a derramar mis sentimientos para na… Era tontería.
El Real Zaragoza comenzó la segunda parte con la misma hambre de gol que había acabado la primera, y en un buen centro de Bertolo, Jaroski remata de cabeza en área pequeña, para después de quedar muerto el balón a sus pies por mal despeje del defensa, hacer el primer gol que lo resarcía de su error cometido en el gol bilbaino. El Atlético de Bilbao seguía sin crear peligro, y en rápido, y buen contragolpe Ander Herrera mete un balón que Uche, lejos todavía de su mejor nivel físico debido a su prolongada lesión, controla a la perfección alargándose el pase del esférico, para acomodarlo después de su excelente golpeo en la red rival. El segundo gol zaragocista adornaba el luminoso para júbilo de tod@s l@s aficionad@s blanquill@s. El Real Zaragoza había conseguido darle la vuelta al marcador, ante un equipo como el Atlético de Bilbao que desde mi punto de vista, atesora grandes virtudes en lo colectivo, y tiene jugadores de primer nivel, como Llorente, Javi Martínez o Muñían. Todavía quedaba mucho encuentro por delante, y volvimos a gozar de otras buenas ocasiones, como el balón que cabeceado por Sinama saco con excelente estirada el guardameta bilbaino bajo palos. Antes del pitido final, Toni también tuvo la oportunidad de resarcirse de su error, haciendo un paradón en un balón que de la virulencia con la que le pego Llorente descosió el cuero.
Pitido final, victoria justa, y merecida de nuestro Real Zaragoza.
L@s filósof@s grieg@s decían; Aprender de los errores de l@s demás es de sabi@s, y aprender de los errores propios de inteligentes.
Hoy he salido de la Romareda sintiéndome de nuevo ¡¡ZARAGOCISTA!! La defensa, (Lanzaro, Contini, Jaroski, Obradovic) y Ponzio se han mostrado fuertes, expeditivos, y concediendo mínimas concesiones al rival, los jugadores encargados de crear juego, (Gabi, Bouthar, y Ander) hoy han tocado el balón con calidad, con inteligencia, y han controlado muy bien la medular que es donde se empiezan a ganar los partidos, Bertolo aunque a veces peca de “chupón” ha estado muy bien, sobre todo porque es un pecado que un extremo estuviera mas dedicado a tareas defensivas, que no ofensivas como hoy no ha sido el caso, y con la inesperada llegada de Uche como titular (porque después de dos lesiones graves de rodilla, yo pensaba que tal vez no volviera a ser ni futbolista, ya que de similares lesiones de prematuras bajas el fútbol esta plagado) ha dado un aire nuevo a nuestro equipo, ya que ofrece variantes que hasta su llegada carecíamos, como son los buenos desmarques, la presión a la salida del balón de los defensas, calidad técnica, gol, y la rapidez que volverá a recuperar en cuanto coja ritmo de competición.
El merito también es de Aguirre, que tal vez debiera empezar a pensar, que siempre que ha puesto al equipo sobre el prado, con la predisposición de ganar, y de no especular, hemos ganado, y a l@s amantes de este bello deporte incluso disfrutado, espero que siga en la misma línea, y que no vuelva a cometer los errores que en los últimos partidos nos restaron puntos tan importantes. Ha mantenido sobre el terreno de juego a los jugadores que mejor toque de balón tienen, hasta casi rozar el minuto noventa, y cuando ha tocado defender, y agazaparse no hemos despreciado el juego de contragolpe llegando al área rival con facilidad, con efectivos, y con posibilidad de hacer mas goles. Tan solo me ha parecido tardío el cambio de Uche por Sinama, ya que Uche había dado todo lo que tenia, y mantenerlo demasiado tiempo en el campo puede ser peligroso, ya que su vuelta puede no estar exenta de roturas musculares que suele ser lo mas normal en estos casos, y a Uche hay que cuidarlo como oro en paño, porque si tenemos que salvarnos con Sinama, que es como una vaquilla vieja que solo corre cuando sabe que puede voltear a alguien, o con Braulio que no da más, porque nunca tuvo más… apañados vamos.
Como bien han dicho en la Jornada, la Romareda tiene que ser un fortín donde los puntos siempre caigan de nuestro lado, si entrenador y jugadores, plantean, y juegan como hoy podemos lograrlo. Y la cúpula directiva podía poner las entradas para l@s abonad@s a cinco euros como se hizo en antaño, en vez de regalarlas mediante las Cajas a personas que no sienten, ni sentirán nada por nuestro equipo.
¡¡AUPA EL REAL ZARAGOZA!!
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