19 oportunidades y a la calle...

Hola a todos:
Como ya sabemos Víctor ha sido destituido hace unas horas. La incógnita esta ahora en quién será nuestro nuevo entrenador, que estrategias utilizará en el equipo, si será un jugón o un entrenador más práctico... Tenemos infinidad de dudas que poco a poco nos las irán respondiendo nuestros directivos. El martes creo que han dicho que se sabrá quién será el nuevo entrenador de Nuestro Real Zaragoza, el provisional o definitivo. Nombres que se barajan Ander Garitano (espero que sea una broma), Vicente del Bosque (tiene que decidir selección española o Real Zaragoza), incluso Paco Flores, pero son todo rumores.

Esta es la noticia del día, pero tenemos que recordar el partido de hoy también.
El partido de hoy ha sido otra desilusión para la afición maña, al menos para mí. El juego de los últimos partidos me había vuelto a animar, pero hoy me he dado cuenta, que todo era un espejismo y que el equipo necesita un cambio radical. Cambio que llevamos, muchos de nosotros pidiendo desde hace tiempo y que hoy por fin se ha llevado a cabo.
El Mallorca ha venido a La Romareda con una crisis, cinco partidos sin ganar en liga, y como todos los equipos saben que mínimo contra el Real Zaragoza se llevan el empate, han salido a por todas. Han controlado el balón, y el Real Zaragoza no podía recuperarlo y jugar. En el minuto 17 ha venido el primer gol del Mallorca. A los cinco minutos Sergio lucha un balón y pone un centro que Milito aprovecha para llevar las tablas al marcador, gran cantada del portero Lux. Pocos minutos después llegaría el segundo del Real Zaragoza, un gran centro de Diogo y una gran definición de Diego nos elevaría la moral y volvía la ilusión. Pero el Mallorca no tiró la toalla en ningún momento, y Güiza, lesionado y muy protestón, conseguía el 2-2. Los dos equipos tuvieron multitud de oportunidades pero ninguno supo aprovecharlas. Los últimos minutos fueron de nuevo del Mallorca y el empate nos supo peor todavía.
La desilusión, resignación... nos embragaba a muchos de nosotros y, sobre todo, la mala leche, el cabreo y las pocas ganas de seguir aguantando tantas tonterías.Ya era hora esta destitución, y esperemos que el aire fresco nos venga muy bien para el equipo.