No solo deuda económica

El Real Zaragoza tiene una gran deuda económica, que todos conocemos; ronda alrededor de los 70 millones de euros. Es grave, grave y preocupante porque además recordemos que el Real Zaragoza es sociedad anónima, y dichas sociedades no pueden aumentar su deuda mucho más de la que tiene actualmente el club aragonés. Pero no quiero hablar del tema económico y de esa operación acordeón que no acabo de entender en qué consiste. Lo que me interesa es la otra deuda, si la deuda social, la deuda con los aficionados, que al fin y al cabo es para los que se hace esto.
La llegada de Agapito Iglesias y Eduardo Bandrés a las oficinas no devolvía la ilusión con grandes fichajes, como D'alessandro o Pablo Aimar. Todos los zaragocistas en incluso los zaragozanos que no siguen al equipo conocían el gran proyecto del Real Zaragoza. La vuelta de Víctor Fernández al banquillo nos hacía recordar la temporada de la Recopa. Pero ya está. No hay más. El proyecto de cuatro años se viene abajo al segundo, Víctor no está sus sustituto dimitió y ahora Irureta tiene mucho trabajo. Porque a los directicos se les da muy bien hablar; nueva web, carnet de simpatizante, tienda virtual, más relacciones con el aficionado, un nuevo estadio. ¿Y qué tenemos? Nada de nada. Luego dicen, no vamos a vender; y al día siguiente Gaby Milito se marcha al Barcelona. Son muchas cosas que prometieron y que aún estoy esperando